De Palomares al siglo XII

Los almohades nos construyeron estos entrañables baños rurales. Existen muy pocos en España.

Y los palomareños los tenemos aquí, al lado de nuestras casas.

Podemos visitarlos al atardecer.

Y ya de noche disfrutar de sus sonoros surtidores y relajarnos paseando entre sus refrescantes canalillos y fuentes.

Diseñados con enorme buen gusto, muy cercano al más puro arte árabe y con una sensibilidad admirable.

Jardines de las Mil y una Noches aquí al alcance de cualquier palomareño o forastero, al que gentilmente invitemos

a disfrutar con nosotros.

No hace mucho alguien de la capital me dijo: "En Palomares teneis de todo..." Como queriendo decir: "Mucho de lo que poca gente tiene"

Por eso cuando llegamos y vimos cómo era esto, nos quedamos a vivir aquí.